top of page

Mario Matute Torrejón, tatuador madrileño, comenzó con rotuladores Posca, se pasó más tarde a los graffitis y acabó tatuando cuerpos que él entendía como lienzos donde expresaba su arte. Amigo de sus amigos, artista callejero y autodidacta, así es como le definen.
"Nuestro cuerpo yo lo veo como la libertad. Partiendo de esa base puede ser como un lienzo."
bottom of page